Juez de EE. UU. ordena liberación de Ramón Matta Ballesteros tras 37 años en prisión

Un juez de Estados Unidos ordenó la liberación del hondureño Ramón Matta Ballesteros, de 80 años, quien ha permanecido bajo custodia en una prisión federal desde 1988 por delitos relacionados con el narcotráfico y el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar.
La información fue confirmada por su abogado defensor, Marlon Duarte, quien explicó que el juez concluyó que Matta ha cumplido su condena al haber pasado 37 años encarcelado. “El juez concedió la libertad por tiempo servido y por su grave estado de salud”, detalló.
Actualmente, Matta se encuentra recluido en un centro penitenciario en Springfield, Misuri, y su familia espera que en el plazo de una semana pueda retornar a Honduras. La decisión judicial se basó en una moción humanitaria presentada por la defensa, debido al delicado estado de salud del exnarcotraficante.
Estado de salud crítico
Matta Ballesteros sufre cáncer de próstata, además de pérdida de visión, casi total deterioro dental, falta de masa muscular y problemas de tiroides, según informaron sus familiares.
Su hija, Isabel Matta, expresó su gratitud por la liberación: “Estamos felices y agradecidos con Dios. Mi padre es el hombre más valiente que conozco. Me gustaría que lo recordaran como un ser humano que ama a su país”.
Señaló también que la Fiscalía estadounidense ha presentado una apelación, por lo que aún existen incertidumbres en las próximas horas. El Buró Federal de Prisiones tiene 24 horas para proceder con su liberación.
Un capítulo oscuro en la historia del narcotráfico
Ramón Matta Ballesteros es considerado uno de los primeros grandes capos hondureños. Fue señalado por la DEA como parte del círculo involucrado en el secuestro, tortura y asesinato del agente Camarena, ocurrido el 8 de febrero de 1985 en México, supuestamente por miembros del Cartel de Guadalajara. Su cuerpo fue hallado el 5 de marzo de ese año.
Matta fue capturado originalmente en Bogotá, Colombia, pero escapó de la prisión Modelo el 19 de marzo de 1986 con ayuda de doce guardias penitenciarios. Posteriormente reapareció en Honduras, donde se entregó a las autoridades para enfrentar un proceso por el asesinato de los esposos Ferrari en 1978.
Desde su extradición en abril de 1988, Matta Ballesteros ha sido uno de los símbolos más reconocidos del vínculo entre Honduras y los carteles internacionales de droga en los años 80.
La familia ha contado con el respaldo del vicecanciller hondureño Tony García, quien realizó visitas a Matta durante su reclusión, como parte de los esfuerzos humanitarios para facilitar su retorno al país.