Del bombo al helicóptero: Redondo se codea con el pueblo, pero vuela con la élite
El presidente del Congreso Nacional (CN), Luis Redondo, vuelve a ser centro de críticas luego de que circulara en redes sociales un video donde se le observa abordando un helicóptero, acompañado de varias personas, mientras habla por teléfono y alguien con uniforme de gala militar le sostiene el saco con evidente deferencia. La escena ha generado reacciones por el contraste entre su discurso contra los lujos de gobiernos anteriores y la imagen de opulencia que hoy proyecta.
“Gracias al soberano”, se escucha decir en tono irónico entre los comentarios del video, haciendo referencia al pueblo que, según su propio relato, representa. Sin embargo, para muchos hondureños, estas imágenes son la prueba de que lo que se criticaba cuando otros gobernaban, ahora es replicado con normalidad desde el oficialismo.
La escena del helicóptero se suma a otro episodio reciente que buscó mostrar cercanía con el pueblo: el martes pasado, Redondo acudió al Estadio Nacional para tocar el bombo durante el partido de la Selección Nacional, como lo hacía antes de llegar al poder. No obstante, ese intento de conexión con la gente contrasta fuertemente con el lujo y privilegio que evidencia su traslado en helicóptero y el trato preferencial que recibe.
La contradicción no ha pasado desapercibida. “Lo que antes era malo, ahora parece bueno”, comentan usuarios en redes, cuestionando el doble discurso de un funcionario que prometió romper con los privilegios y la vieja política, pero que hoy parece cómodo en el mismo molde.
La ciudadanía espera coherencia, no actuaciones esporádicas. Pero de poco sirve tocar un bombo en público, si en privado se sigue volando por encima del pueblo.
